El Taxim, Taqsim ó Taksim

Escríbase de la forma en que se escriba, el taxim es un fragmento dentro de la pieza musical tocado por un único instrumento de cuerda o viento.
Es frecuente que se interprete un taxim con un violín, acordeón, flauta, saxo, kanoun, laúd, etc.

Músico y bailarina se recrean en la improvisación según le dicten su inspiración y sus sentimientos, expresando emoción y variados niveles de intensidad, sin establecer una melodía ni repeticiones

Literalmente Taxim significa “solo”, no con respecto a las personas, sino con referencia a la interpretación de un solo instrumento musical. Pero especialmente nos referimos cuando hablamos de Taxim, a esa parte armónica conocida en Occidente como Adagio.

 Es donde prevalecen los movimientos de ondulación en la bailarina, con delicados movimientos de brazos y donde se desarrolla la específica danza de los movimientos del vientre.

Existe también el Takasim, que es el plural del Taxim y es cuando intervienen varios solos de instrumentos dentro de un solo. Algunas veces puede encontrarse este solo con un acompañamiento, con una base de percusión, pero se debe bailar la forma melódica que ejecuta el instrumento solista y marcando, en algunas ocasiones, las partes rítmicas más sobresalientes sin perder la armonía melódica.

Metafóricamente hablando, el Taxim es el baile de la cobra que se convierte en mujer y de la diosa de la danza, que con su hechizante mirada capta e hipnotiza al espectador.

Información extraída generalmente de internet y  del Libro “La Milenaria Danza del Vientre, el lenguaje oculto... de Amir Thaleb”